Cuidados de la salud en la Antigüedad Tardía de la península ibérica: un estudio pionero

Cuidados de la salud en la Antigüedad Tardía de la península ibérica: un estudio pionero

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Se trata del estudio transdisciplinar de un caso único, que combina el análisis paleopatológico de una lesión poco frecuente en el registro arqueológico, con la comprensión bioarqueológica de los cuidados recibidos, y la reflexión sobre el contexto sociomoral de la población. Es la primera publicación del Grupo de investigación sobre la bioarqueología del cuidado en español.

El estudio de los cuidados de la salud en el pasado se ha convertido en un foco de creciente interés en la bioarqueología y la antropología, contribuyendo a un conocimiento más profundo sobre aspectos de las relaciones sociales en culturas antiguas. Distintos trabajos sugieren el origen de este comportamiento en el Paleolítico inferior y su extensión durante el Paleolítico medio, con evidencias de su presencia ya en otras especies humanas como Homo erectus y Homo neanderthalensis.

La revista Journal of Archaeological Sciences: Reports acaba de publicar el artículo “Care in Late Antiquity: Applying the bioarchaeology of care method in the case of an unprecedented pathology in an individual from Herrera de Pisuerga, northern Spain”. Este trabajo presenta las condiciones patológicas de un individuo de la población tardoantigua de Herrera de Pisuerga (Palencia, España), y su análisis bajo un enfoque bioarqueológico en la recepción de cuidados relacionados con la salud. Su datación estimada entre los siglos IV y VI d.C. corresponde a la época de ocupación visigoda de la península ibérica. Hasta la fecha, no se había realizado ninguna investigación bioarqueológica sobre prácticas de cuidado en la península con un alcance temporal tan antiguo.

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A orillas del lago Turkana, una muchacha vivió meses…

A orillas del lago Turkana, una muchacha vivió meses…

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A orillas del lago Turkana, en Kenia, una muchacha vivió meses postrada a causa de una grave enfermedad que le provocaba dolores en abdomen y cabeza, mareos, visión borrosa, pérdida de coordinación muscular… Se le fue cayendo el pelo, la piel se le agrietaba y sufría hemorragias internas. Por dicha, tuvo a su lado a alguien (cuya identidad desconocemos) para cuidar de ella día y noche, acercarle agua y comida, protegerle y acompañarle hasta su fallecimiento.

Esta situación parece una de tantas en que personas atienden a personas, forma parte de nuestra vida cotidiana. Lo singular del caso es que sucedió hace casi dos millones de años. El estudio de los fósiles encontrados en el yacimiento de Koobi Fora ha permitido a los arqueólogos reconstruir la patología de esa mujer de la especie Homo ergaster que solo pudo sobrevivir algún tiempo con ayuda. Sus huesos son un testimonio conmovedor de los inicios de la sociabilidad entre nuestros ancestros homínidos.

Decía Ortega que estar abierto al Otro es un estado permanente y constitutivo del ser humano. Pero ¿es una cualidad exclusivamente humana? Porque la Red rebosa de vídeos y de testimonios de animales que colaboran entre sí, que socorren a congéneres en apuros o que parecen sumirse en duelo por sus amos. ¿Cuándo empezó a manifestarse en la historia la compasión, el altruismo y el mutuo cuidado como comportamiento sistémico de nuestra especie? Hasta hace poco ello se asociaba a los modernos, a nuestro camino evolutivo más reciente, pero casos como el citado de la muchacha de Koobi Fora o el de ‘Benjamina’, la niña discapacitada de Atapuerca (cuyo cráneo ha sido definido como «la primera muestra de amor fosilizado»), revelan que esa intencionalidad viene de épocas muy lejanas.

Muchos científicos piensan que la identificación emocional tuvo un papel determinante en el desarrollo de comportamientos humanos y en nuestros modos de vida. Lejos de hacemos animales más vulnerables, esa capacidad permitió al grupo superar las dificultades y salir adelante. Por añadidura, la reciprocidad social proporciona satisfacción, lo que favorece la selección de genes que nos inclinan a cooperar y a la apertura al Otro, De manera que, desarrollando la empatía, experimentamos el placer de descubrir el mundo mental de los demás.

Todo lo anterior lo explica con claridad y en síntesis el ingeniero y divulgador científico Roberto Sáez en un libro de reciente aparición titulado ‘Evolución humana: Prehistoria y origen de la compasión’ (editorial Almuzara). Encandilante y conmovedor.

¿Cuándo empezó a manifestarse en la historia la compasión, el altruismo y el mutuo cuidado como comportamiento sistémico de nuestra especie?

Por Juan Aguirre. Artículo publicado en EL DIARIO VASCO Artículo "Prehistoria de la compasión" por Juan Aguirre en El Diario Vasco (20 octubre 2019) Sigue leyendo

Nuevo caso de cuidados neandertales: un niño con síndrome de Down

Nuevo caso de cuidados neandertales: un niño con síndrome de Down

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Es claro que el número de casos conocidos de cuidados entre humanos en el pasado irá creciendo exponencialmente. El foco que este estudio ha adquirido en los últimos años es decisivo, y el desarrollo de la bioarqueología del cuidado es una importante palanca para conseguirlo. Desde nuestro grupo de investigación sobre la bioarqueología del cuidado en español, estamos orgullosos de contribuir a ello, y los resultados que estamos comenzando a obtener son prometedores. La prudencia a la hora de emprender este tipo de trabajos es comprensible, siempre que su exceso no genere barreras para la investigación.

Acabamos de conocer a un niño neandertal que vivió más de 6 años con síndrome de Down. Como referencia, tengamos en cuenta que la esperanza de vida al nacer para niños con síndrome de Down era de 9 años a principios del siglo XX. Aquel individuo requirió cuidados continuos por parte de otros miembros del grupo, además de los proporcionados por su madre. Y no tuvo la posibilidad de devolver la asistencia recibida, o tal vez sí, en forma de cariño y amor.

Este trabajo es notable, dado que parte de un modestísimo fragmento de hueso temporal, de unos 5 cm. Es un buen ejemplo del potencial de esta disciplina, y del valor que tiene para identificar lecciones sobre este extraordinario comportamiento en el pasado. Con ello, podemos cambiar nuestra percepción sobre nuestros antepasados (directos y primos), dotándoles de una imagen más «humana».

El fósil analizado es CN-46700, un fragmento de la porción petromastoidea derecha de un hueso temporal. Proviene de Cova Negra (Xàtiva, España), está datado entre 276-143 ka (miles de años), e identificado como Homo neanderthalensis. La combinación de las distintas malformaciones que presenta el hueso indica que el individuo tuvo síndrome de Down. Este niño tendría problemas en su crecimiento físico y cognitivo. El desarrollo psicomotor quedaría afectado debido a la hipotonía generalizada, la hiperlaxitud de los ligamentos, y un control postural, equilibrio y locomoción deficientes. Habría tenido problemas en la adquisición del habla, el aprendizaje exploratorio y el desarrollo de habilidades comunicativas y sociales. Los problemas del oído le habrían causado sordera, vértigo y desequilibrio. Adicionalmente, la hipotonía generalizada causa que más del 80% de los bebés con síndrome de Down tengan problemas de succión en la lactancia materna. En sus más de 6 años de vida, aquel niño neandertal probablemente requeriría que otros miembros del grupo ayudaran a la madre en cuidarle. A este niño se le apodado Tina, si bien no se puede determinar su sexo.

Aunque el trabajo no utiliza explícitamente la metodología de la bioarqueología del cuidado, sí aborda elementos clave de las etapas 2 y 3 de la misma, para evaluar las características clínicas y sus impactos funcionales, e identificar la necesidad de cuidados de atención directa hacia el niño, dando como resultado un caso realmente inspirador para futuras investigaciones en este ámbito.

Por ejemplo, con un mayor conocimiento y apoyo en el contexto, la profundización en la etapa 3 permitiría desarrollar el modelo de cuidados que el niño recibiría, consideración también la adaptación del grupo a su condición. En la etapa 4 se podrían discutir las implicaciones de estas acciones, tomando en cuenta otras referencias en el Paleolítico medio, incluidos varios otros neandertales con evidencias de haber recibido cuidados, así como referencias históricas y etnográficas.

Previamente se había publicado evidencia genética de seis casos de trisomía 21 (síndrome de Down) y un caso de trisomía 18 (síndrome de Edwards) en individuos infantiles o perinatales entre 9855 genomas humanos prehistóricos e históricos de todo el mundo. Todos esos individuos recibieron rituales funerarios y cuidados enterramientos, en algunos casos con objetos excepcionales, indicando un reconocimiento como miembros de la comunidad, en contraste con las prácticas funerarias más comunes de su época, que eran de cremación. Sin embargo, debido al cortísimo tiempo que vivieron, no se puede argumentar la posibilidad de haber recibido cuidados en vida, distintos a los de la crianza.

Referencia: Conde-Valverde, M. et al. (2024). The child who lived: Down syndrome among Neanderthals? Science Advances.  Sigue leyendo

El protagonismo de los cuidados en la evolución humana

El protagonismo de los cuidados en la evolución humana

¿Cuándo comenzamos a cuidarnos entre los humanos? ¿Cómo se encuadra este comportamiento en nuestra evolución? Los orígenes de los cuidados están estrechamente vinculados al desarrollo de comportamientos que consideramos emblemáticamente humanos: en particular, nuestra disposición a cooperar por un bien mayor y nuestras habilidades de organización social. Explorar cuándo y por qué surgió este rasgo es un reto apasionante, y debe hacernos reflexionar sobre el impacto que su estudio debe producir, y produce, en la ciencia y en la sociedad actual.

Conferencia impartida en la VI Jornada Nacional sobre Evolución y Neurociencias organizada por la Cátedra de Cultura Científica de la UPV/EHU y la Red de Salud Mental de Bizkaia (Bilbao, 26 abril 2024):

Conferencia El protagonismo de los cuidados en la evolución humana

 

Utilidad de la investigación y la interpretación de los cuidados en museos: ayúdanos en su definición

Utilidad de la investigación y la interpretación de los cuidados en museos: ayúdanos en su definición

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En una publicación anterior se describió la Bioarqueología del Cuidado (BoC, por sus siglas en inglés), una disciplina que estudia los restos de humanos en el pasado con señales de haber tenido experiencias de ciertas enfermedades o lesiones graves durante la vida. Estas señales se identifican a través de marcadores de lesiones, crecimientos anormales y otras anomalías en el esqueleto y, cuando está disponible, con información del tejido momificado. Con el método de la BoC, podemos evaluar las implicaciones generales de estos marcadores para la salud y el bienestar del individuo, y podemos determinar si recibiría un cuidado en forma de adaptación de su comunidad y/o de ayudas directas. En ocasiones, incluso hallamos evidencias de tratamientos específicos con fines terapéuticos, como la amputación y la trepanación.

El Índice del Cuidado (Index of Care) es una aplicación online desarrollada para ayudar al investigador a aplicar el método de la BoC para analizar las prácticas de cuidados en el pasado. Aunque un «índice» a menudo sugiere una herramienta cuantitativa, el Índice del Cuidado es un enfoque puramente cualitativo y basado en la reflexión sobre cada caso único de experiencia de la enfermedad y de sus cuidados.

¿Qué valor tiene investigar los comportamientos de los cuidados en el pasado?

La prestación de cuidados implica apoyo tanto directo como indirecto (el apoyo indirecto también se conoce como adaptación del grupo). Cuidar puede requerir un importante compromiso de recursos materiales, así como una considerable energía personal y emocional tanto por parte de los cuidadores como de los receptores de los cuidados, sobre todo en los casos de larga duración. La investigación centrada en los cuidados abre la puerta a una versión más veraz y matizada de la historia. Puede acabar con la suposición generalizada de que los pueblos del pasado carecían de cuidados y compasión, una idea errónea que sigue afectando a las actitudes, normas y prácticas actuales.

Hagamos más sencilla la investigación: el proyecto “User-friendly Index of Care”

El Índice del Cuidado está diseñado por bioarqueólogos para bioarqueólogos, y puede ser complejo de utilizar. Sin embargo, la discapacidad y los cuidados son elementos vitales con un alcance mucho más amplio que la bioarqueología. Actualmente, estamos investigando las posibilidades de producir una versión del Índice que sea más simple de aplicar y, de esta forma, extender su uso a un número más amplio de contextos, tales como:

  • Museos, relacionados con las ciencias naturales, antropología, arqueología, historia general o cultural, etc., que podrían incorporar en sus materiales didácticos aspectos específicos de los cuidados que recibieron los individuos cuyos restos humanos exhiben o custodian.
  • Disciplinas que comparten objetivos y/o métodos de estudio con la bioarqueología, como paleoantropología, paleopatología, medicina forense, genética, sociología, historia, psicología, ecología… Son campos/disciplinas que podrían incorporar ideas del Índice del Cuidado en su investigación de restos humanos.

Denominamos este proyecto “User-friendly Index of Care”, o “Índice del Cuidado de uso fácil” en español. Centrados ahora en la posible aplicación del Índice en el contexto de los museos, estamos buscando contribuciones tanto de trabajadores como de quienes los visitan. Dado que el personal y los visitantes de un museo pueden tener intereses y prioridades diferentes en lo que se refiere al contenido de las exposiciones, planteamos una primera serie de preguntas dirigida a trabajadores de museos y una segunda a los visitantes.

¿Quieres ayudarnos como trabajador de un museo?

Te pedimos que reflexiones sobre si la experiencia del visitante podría enriquecerse con la interpretación de la discapacidad y los cuidados experimentados por los individuos expuestos o conservados, cuando la evidencia de patología en sus restos lo permita. Sigue leyendo