Sobre este sitio

Nutcracker Man es un blog sobre evolución humana, una colección de recursos, un punto de intercambio de opiniones… En definitiva, un rincón para pensar sobre evolución humana. Vio la luz en 2014, y fue premiado en 2019 como mejor blog de innovación, ciencia y tecnología en la XIII edición de los Premios 20Blogs, “el concurso de habla hispana más importante de la blogosfera” que organiza 20minutos.

Sobre mí

Roberto Sáez. Ingeniero industrial, antropólogo y divulgador científico experto en evolución humana. Miembro de la European Society for the study of Human Evolution (ESHE), cofundador de la asociación Club de Ciencia Boadilla y miembro de la Asociación Española de Comunicación Científica.

Además de este blog, soy autor del libro «Evolución humana: Prehistoria y origen de la compasión» (2019, editorial Almuzara), tengo otras contribuciones en libros sobre prehistoria, en artículos científicos y revistas, he impartido decenas de conferencias y talleres formativos en distintas entidades públicas y privadas, y he colaborado con programas de radio, podcast, TV y cursos online. Mi historial de trabajos y colaboraciones lo puedes consultar aquí, y me puedes encontrar en twitter: Follow @robertosaezm

¿Por qué el nombre de Nutcracker Man?

En 1959 Mary y Louis Leakey descubrieron en la Garganta de Olduvai (Tanzania) uno de los homininos más famosos, el fósil OH 5, de hace 1,75 millones de años. A partir de él definieron una nueva especie Zinjanthropus boisei, años después Paranthropus boisei.

Este individuo tenía un cráneo muy robusto, pero un cerebro pequeño (510 cc), y unos molares cuatro veces más grandes que los humanos actuales, por lo que le bautizaron Nutcracker Man (Hombre Cascanueces).

Con el nombre de este blog hago honor a esa criatura que siempre me ha fascinado, tanto por su anatomía como por la historia de su hallazgo, parte importante de la historia de la paleoantropología. ¿Quieres saber más sobre Nutcracker Man? Mira aquí.

Aquí estamos Nutcracker Man y yo (izquierda):

Y esta es una magnífica reconstrucción de Nutcracker Man realizada por Elisabeth Daynes para el Museo de la Evolución Humana (Burgos):