Dos poblaciones troncales de Homo sapiens y las dificultades para conocer nuestros orígenes

Aunque distintos estudios van evidenciando un origen africano de Homo sapiens, no está nada claro cómo y cuándo sucedió, y cómo fue la posterior evolución de nuestra especie. Según vamos teniendo más genomas secuenciados, vemos menos clara la posibilidad de una divergencia relativamente reciente a partir de una sola población ancestral en África, ya sea en el este o en el sur, como nos parecía hace 5-10 años. Además, es difícil conciliar la visión genética con los registros fósiles y arqueológicos de ocupaciones humanas antiguas identificadas por todo el continente africano. Unos pocos ejemplos que ilustran ese problema son los cráneos de Jebel Irhoud en el norte (~300 ka, miles de años), Omo (~330 ka) y Herto (~165 ka) en el este, y Florisbad (~259 ka) en el sur. Desde hace más de 300 ka, las características anatómicas derivadas de Homo sapiens se van encontrando de forma dispersa y desigual en todo el continente. Trabajos como el de Mounier y Mirazón Lahr (2019) tratan de modelizar distintas fases de la evolución de nuestro linaje a partir de la morfología de los cráneos arcaicos y modernos, como los mencionados anteriormente, y evidencian la dificultad para concretar resultados dado lo reducido del tamaño del registro fósil. Y está por determinar el encaje en todo esto de otra especie que genera muchos interrogantes, Homo naledi (Sudáfrica, 241-335 ka), así como de especímenes más alejados de rasgos sapiens, como el cráneo Kabwe-1, asociado a Homo rhodesiensis.

Los modelos de la literatura paleoantropológica traducibles en modelos demográficos genéticamente comprobables, se pueden ordenar en cuatro grandes posibilidades: a) una expansión reciente; b) una expansión reciente con persistencia regional; c) una mezcla arcaica; d) un desarrollo multirregional africano:

Crédito: Ragsdale, A.P., Weaver, T.D., Atkinson, E.G. et al. (2023)

A partir de un algoritmo inicialmente diseñado para tratar de entender el riesgo genético de enfermedad entre distintas poblaciones, los autores de un nuevo trabajo (A. P. Ragsdale, T. D. Weaver, E. G. Atkinson et al., 2023) reorientaron su utilización para profundizar en los orígenes de los humanos modernos. Con él, probaron cientos de escenarios posibles de flujo genético entre poblaciones en distintas partes de África. Como datos, se emplearon los genomas de 290 individuos de cuatro grupos actuales: 44 nuevos genomas secuenciados de los nama (khoe-san de Sudáfrica), 85 de los mende (de Sierra Leona), 23 de los gumuz (descendientes recientes de un grupo de cazadores-recolectores de Etiopía) y 46 de agricultores de África oriental (amhara y oromo de Etiopía, muy similares genéticamente). También se incluyeron 91 individuos británicos, como fuente representativa del flujo genético de vuelta a África y la mezcla colonial reciente en Sudáfrica, y un genoma neandertal de la cueva de Vindija (Croacia). Las conclusiones se pueden resumir así:

  • De entre los posibles escenarios de origen y evolución de Homo sapiens en África, el más probable es el desarrollo de dos linajes troncales poco estructurados hace al menos 400 ka, que se mantuvieron en contacto genético durante cientos de milenios. Es decir, humanos que vivían en diferentes regiones de África estuvieron migrando de una región a otra y mezclándose entre sí durante un largo período.
  • Aquellos dos grupos se separaron hace 120-135 ka, momento en que se identifica la divergencia más temprana entre las poblaciones actuales que diferencia a la población nama de los otros grupos africanos. Pero también se observan niveles bajos a moderados de flujo genético posterior. Es decir, uno de esos dos grupos dio lugar a poblaciones en el sur, este y oeste africanos, ascendentes de los humanos actuales; el otro grupo terminó por extinguirse, pero se llegó a mezclar con algunas de esas poblaciones descendientes del primero, sobre todo en el oeste, lo cual se detecta hasta hace 26-20 ka.
  • Estos modelos troncales débilmente estructurados explicarían patrones de polimorfismo que anteriormente se habían atribuido a contribuciones de homininos arcaicos en África (Kabwe podría ser un ejemplo de esto). Es decir, en vez de existir poblaciones de homininos arcaicos en África reproductivamente aisladas del linaje sapiens ancestral durante cientos de miles de años antes del inicio del flujo de genes, simplemente habría habido un contacto continuo o recurrente entre al menos dos grupos. Esta modelización no es incompatible con la existencia de introgresiones de grupos arcaicos, pero su contribución a la ascendencia de los humanos actuales sería pequeña.
  • Los cambios en las condiciones húmedas y secas en todo el continente africano entre 140 y 100 ka pudieron haber promovido aquellos eventos de fusión entre troncos divergentes. Las precipitaciones no siguen claramente los ciclos interglaciares en África, y la heterogeneidad entre regiones puede significar que el comienzo de un período árido en el este de África es, por el contrario, el comienzo de un período húmedo en el sur de África.
  • Un 1-4% de la diferenciación genética entre las poblaciones humanas contemporáneas puede atribuirse a la deriva genética entre las dos poblaciones madre.

La elaboración de este tipo de estudios es compleja y lenta. Valga el ejemplo de recolección de material genético a partir de la saliva de 44 individuos nama, que tuvo lugar a lo largo de 4 años entre 2012 y 2015. Por ello, los avances que suponen estos trabajos tienen gran interés y valor para seguir enriqueciendo el conocimiento sobre nuestros orígenes. A pesar de ello, todavía estamos lejos de poder explicar con cierta seguridad cómo sucedió nuestra evolución. El perímetro geográfico estudiado en realidad todavía se puede considerar mínimo, y existen vastas áreas en el oeste y centro del continente sin ningún registro fósil. Además, este tipo de estudios se basan en asunciones de ciertos parámetros fijos que, aunque están soportados por evidencias genéticas y arqueológicas, están lógicamente sujetos a cambios ocasionados por nuevos hallazgos. Por ejemplo: la divergencia con el linaje neandertal se asume en 550 ka, la cantidad de mezcla de neandertales con la población europea directamente después de la migración fuera de África se asume de 1,5% en 45 ka, y el momento de divergencia entre las poblaciones de África occidental y oriental se asume en 60 ka, justo antes de la separación de euroasiáticos y africanos orientales fijada en 50 ka.

Modelos de migración entre las dos poblaciones madre: a=migración continua, b=fusiones múltiples. Estos modelos superan en probabilidad a aquellos en los que las poblaciones madre están aisladas, siendo el modelo «b» más probable. Crédito: Ragsdale, A.P., Weaver, T.D., Atkinson, E.G. et al. (2023)

Para más información

3 pensamientos en “Dos poblaciones troncales de Homo sapiens y las dificultades para conocer nuestros orígenes

  1. Que gran dificultad entraña averiguar el origen de nuestra especie.
    En cualquier caso es una investigación apasionante.
    En qué punto un alevín de erectus, apareció con ciertos rasgos diferenciados,enor mentón, más encéfalo, nuevas habilidades…
    En mi opinión este cambio fortuito, darwiniano, y su posterior selección es muy poco probable. Yo opto más por una versión donde debido a las condiciones ambientales, la epigenética influye en un grupo o varios dispersos y hace que un gen ya existente se exprese de forma distinta, afectando al grupo entero y naciendo por ello una generación ya diferenciada de sus ancestros.
    Aunque algo difícil de aceptar, me parece más acertada que la hipótesis del azar y cambio fortuito de características.

    Le gusta a 1 persona

  2. Hay algo que no encaja. Sapiens africano llega a Papua, Australia hace 50 mil años y no sufre cambios aparentes principalmente en la fisonomía de su cara, siguen pareciendo africanos, sin embargo sapiens europeo sobre todo los del norte y sapiens asiatico-mongoloide sufren cambios sustanciales en sus rasgos de la cara, ojos rasgados en asia, nariz aguileña y ojos claros en Europa. Hay algo como decia que no encaja y si bien no cabe la menor duda del mestizaje con otro sapiens, neandertal o denisoviano un dolo 2% de aportacion genetica lo vei excaso. Yo subo, sin estudio genéticos, por lo menos a un 25% de mezcla con neandertal en el caso europeo. Lo que no nos sirvió fue desechado como aporte genetico, lo que ves de cambio con un hombre africano en la actualidad due heredado de neandertal.

    Me gusta

    • Toda la raxon….principalmente porque los neharthental eran pelirrojos….Otra posibilidad es ver la historia bibblixa de moises y sus tres hijos como una representacion simbolica de algo que efectivamente sucedio y deberia estudiarse

      Me gusta

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.