Sacamos del cajón a Australopithecus deyiremeda: dos australopitecos en el mismo paisaje

Australopithecus deyiremeda es un taxón estrechamente relacionado con Australopithecus afarensis, la especie de Lucy, con la que coexistió en África oriental entre hace 3,59 y 3,33 Ma. Se definió a partir de un maxilar con dientes (holotipo), y dos mandíbulas y un fragmento de maxilar (paratipos) hallados en el sistema de yacimientos de Burtele, en el área de investigación de Woranso-Mille, Etiopía (Haile-Selassie, Gibert, Melillo et al., 2015). Deyiremeda (day-ihreme-dah) significa «pariente cercano» en la lengua del pueblo Afar.

Lo que distingue fundamentalmente a Au. deyiremeda de Au. afarensis es el mayor grosor mandibular en relación con su corta longitud, la estructura y esmalte grueso de la dentición, y el origen más anterior de los pómulos. También se distingue de Au. garhi (especie que aparece 1 Ma después en la misma región) por tener una cara menos sobresaliente que esta última. Para completar la complejidad, a estos taxones se une Kenyanthropus platyops, también datado en torno a 3,5 Ma, distinguible de los australopitecos sobre todo por su cara más plana, su mandíbula más grácil y una dentición relativamente más pequeña y estrecha.

Por otra parte, en 2009 se había encontrado el pie parcial de un homínido bípedo (BRT-VP-2/135), con cierta capacidad de agarre en el dedo gordo o hallux (Haile-Selassie, Saylor, Deino et al., 2012). Este fósil viene conociéndose desde entonces simplemente como «pie de Burtele». Como curiosidad, el espécimen se encontró en 29 piezas, de las cuales 27 se recuperaron mediante el tamizado del sedimento. Este pie y otros fósiles recuperados en dos sitios de Burtele venían permaneciendo sin determinación taxonómica debido a la ambigüedad morfológica que presentaban. A pesar de la cercanía geográfica, los autores de Au. deyiremeda no asignaron a esta especie el pie de Burtele por carecer de elementos esqueletales comparables.

Desde entonces, nuevas excavaciones en la zona han dado como resultado otra decena de especímenes, entre ellos dientes y fragmentos mandibulares, que permiten delimitar de forma más precisa la afinidad filogenética de los fósiles de Burtele y aportan datos relevantes sobre su ecología funcional, particularmente en términos de dieta y locomoción.

A partir del análisis comparativo, la publicación de este nuevo conjunto (Haile-Selassie, Schwartz, Prang, et al., 2025) propone la atribución de los materiales a Au. deyiremeda. Y ahora sí, los autores incluyen el pie de Burtele en esta especie, como inferencia basada en la coincidencia espacio-temporal y la ausencia de otros homininos en el lugar.

Combinando todo el registro fósil atribuido a esta especie, su morfología se caracteriza por la presencia simultánea de rasgos plesiomórficos y apomórficos, así como por patrones dentales y craneales más arcaicos que los observados en Au. afarensis, particularmente en caninos y premolares. En el ámbito locomotor, el pie de Burtele presenta un hallux oponible con capacidades prensiles, ilustrativo de frecuente comportamiento arbóreo, y una mecánica de propulsión basada en el eje del segundo dedo del pie, evidencia de una bipedación temprana no homogénea entre especies. Un ejemplo más de la variabilidad de trayectorias evolutivas hacia la marcha bípeda.

Además del pie, el otro elemento poscraneal encontrado es el isquion de un individuo juvenil (BRT-VP-2/87), que es largo y sobresale bastante de la cavidad articular. Su forma es más similar a la observada en australopitecos y en Ardipithecus ramidus, así como en simios modernos. Un isquion largo proporciona a los isquiotibiales mayor capacidad de extensión de la cadera para trepar árboles, pero también limita la extensión completa de las piernas. Posiblemente, el caminar de Au. deyiremeda recordaría más a un chimpancé dando pasos erguido que al nuestro. En todo caso, al no existir asociación directa entre el pie y los restos mandibulares y dentales, las inferencias locomotoras sobre Au. deyiremeda deben ser verificadas mediante futuros hallazgos.

Entre los nuevos especímenes, también destaca una mandíbula juvenil bien conservada (BRT-VP-2/135), de un individuo de unos 4-5 años, que incluye dientes deciduos y dentición permanente en desarrollo. A partir de tomografías computarizadas, la anatomía interna de los dientes no erupcionados apunta a posibles similitudes en los ritmos de crecimiento entre australopitecos. Esto indicaría que, pese a la heterogeneidad anatómica en otras partes esqueletales, los ritmos de crecimiento podrían conservar una relativa uniformidad. Una futura comparación ontogenética detallada permitirá evaluar directamente estos paralelismos.

Por otro lado, los análisis isotópicos del esmalte dental en 8 de los 25 dientes encontrados en Burtele muestra hábitos dietarios diferenciados. Mientras que Au. afarensis se alimentaba de plantas tipo C3 (recursos de árboles y arbustos, como hojas y frutos) y C4 (abrasivos, como pastos y juncos), Au. deyiremeda tenía una dieta dominada por vegetales C3, comparable a la observada en Ardipithecus ramidus y Australopithecus anamensis. El tamaño relativamente pequeño de los dientes anteriores de Au. deyiremeda también indican lo diferente de su dieta.

En conjunto, los hallazgos aportan una importante información sobre la diversidad anatómica y ecológica de los homininos del Plioceno en el área central de Afar. Los datos apuntan a que varias formas de australopitecos se desarrollaron en la misma región, pero con diferencias en locomoción y dieta que condicionarían una posible competencia directa. En cualquier caso, las conclusiones derivadas del nuevo material deben interpretarse con prudencia, debido al carácter todavía muy fragmentario de la muestra y a la ausencia de asociación anatómica directa entre los diferentes elementos fósiles.

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