Han despertado curiosidad en Twitter mis fotografías de la figurita magdaleniense de una cabeza humana procedente de Entrefoces. A mí también me sorprendió toparme con este objeto en el formidable Museo Arqueológico de Asturias, en Oviedo. No conocía esta pieza, y realmente es extraña en el registro arqueológico de su época, así que merece la pena ampliar la información que conocemos sobre ella:
- Se encontró en 1981 en el abrigo de Entrefoces (Asturias, norte de España), un yacimiento con industria lítica y ósea de distintas ocupaciones a lo largo del Madgalensiense, así como paneles de grabados profundos situados en zonas iluminadas (con ciervas, un caballo y otros trazos no figurativos), y un bloque de roca caliza desprendido que también presenta grabados.
- Además de esa cabeza, otra pieza de arte mueble hallada en el lugar es un «bastón» de asta de ciervo decorado con una cabeza de animal indeterminado.
- La figurita de la cabeza está realizada sobre un canto rodado de cuarcita gris-rojiza con vetas blanquecinas. Mide 12,4 cm de longitud, 8,4 cm de ancho y 6,85 cm de espesor máximo.
- Aprovechando la forma natural del canto, y modificándolo mediante distintas técnicas de talla, pintura y otros materiales adherentes, se ejecutaron algunos rasgos de la cabeza bien definidos.
- Un saliente define el reborde superior de las órbitas y marca el límite de la frente. Por debajo de la frente:
- Las órbitas están esculpidas con una talla minuciosa, y en los extremos quedan definidos con claridad los pómulos.
- Tras ellos, el canto se retrae, y en su lado izquierdo se prolonga hasta sugerir el reborde posterior de la mandíbula.
- La nariz apenas se aprecia. Por debajo, hay una región trabajada de forma cuidadosa para crear los labios, también resaltados por una veta blanquecina.
- Bajo ellos, el perfil del rostro se retrae y destaca el mentón, que también está tallado.
- La frente es alta y despejada. Por encima de ella, en la parte superior del cráneo hay dos bandas naturales oblicuas que limitan una zona alta y alargada, rematada por un resalte. Esta zona recuerda a tocados representados en arte mobiliar y parietal. La parte posterior de la cabeza no está trabajada.