Breve historia
En 1968 un grupo de espeleólogos descubrió la cueva del Pozu’l Ramu, pronto rebautizada como Tito Bustillo. El hallazgo tuvo una repercusión enorme en los medios de comunicación e interés por visitarla. Las dificultades de acceso a la cavidad impulsaron la construcción de un túnel artificial de 175 metros para hacer un recorrido turístico, que se abre en el extremo opuesto a donde se encontraba el vestíbulo y el acceso prehistórico de la cueva, cegados por un derrumbe desde finales del Magdaleniense. Este túnel artificial asombra y probablemente sería imposible que hoy en día se llevara a cabo.
La cueva forma parte de un complejo kárstico, el Macizo de Andines, en el que existen otras cavidades. Todas ellas han sido excavadas por el río San Miguel, que discurre bajo el suelo actual de la cueva y sale a superficie a la altura del túnel artificial.
El registro arqueológico
Las excavaciones arqueológicas realizadas en la década de 1970 revelan una intensa ocupación, al menos durante las fases más recientes del periodo Magdaleniense hace entre 15.000 y 11.000 años, pero también sugieren una actividad más antigua bajo los niveles excavados.
Durante ese periodo se sucedieron fases climáticas de intenso frío glacial con algunas más cálidas y húmedas. Los grupos humanos explotaron los recursos del entorno de la cueva, dejándonos las siguientes evidencias de su actividad:
- Herramientas de piedra y hueso para la caza y pesca: láminas, lascas, azagayas, arpones y bastones perforados, algunos de ellos magníficamente decorados. Los bastones presentan un desgaste en las perforaciones que sugieren su uso para enderezar azagayas o servir de apoyo y punto de mira de la jabalina lanzada con propulsor.
- Herramientas para el trabajo de las pieles de animales: punzones, raspadores, perforadores y agujas, ayudándose con hilos que obtenían de tendones de caballo.
- Además consumían moluscos, frutas, hierbas y raíces.
Se han encontrado también adornos hechos de huesos hioides de ciervo y caballo:
- Uno de los adornos más emblemáticos es una escultura de cabeza de cabra, preparada para ser colgada como adorno, pero con un posible significado más profundo por su singularidad.
- Cuatro pequeñas piezas con forma de cabeza de caballo, talladas sobre hiodes de caballo, permanecieron miles de años apiladas sobre una repisa superior de la Galería Larga.
El arte
Si hay algo por lo que Tito Bustillo es conocida es por su arte rupestre, que le valió para entrar en el grupo de 18 cuevas del norte de España que están declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Cerca del vestíbulo de la entrada se encuentran las primeras pinturas, apartadas del exterior. En algunas de ellas destaca el uso del pigmento violeta, característica muy peculiar en esta cueva.
El conjunto más importante es el Panel Principal, con casi 30 metros de grabados y pinturas de animales y signos abstractos que se superponen unos a otros en distintos momentos temporales a lo largo de 10.000 años. Destaca especialmente un extenso lienzo de color, donde se distinguen 12 representaciones rojas, negras y violetas de caballos y renos.
A lo largo de la Galería Larga existen 9 conjuntos realizados en pequeños camarines de difícil acceso, lo que sugiere su interpretación como áreas privadas de uso ritual para muy pocas personas, en contraste con el Panel Principal que es un área abierta donde cabe un grupo amplio. Destacan los siguientes conjuntos:
- Galería de los antropomorfos, una pequeña sala recóndita y de acceso accidentado, donde cuelga una formación calcárea semitransparente en cuyas dos caras se pintaron sendas figuras antropomórficas esquemáticas, que apenas permiten reconocer los rasgos esenciales de la figura humana.
- Conjunto de la ballena, compuesto por manchas y trazos de color rojo y violeta, una cabra grabada y un animal de pequeño tamaño identificado como ballena.
- Conjunto de los signos grabados, un panel semioculto con varios signos cuadrangulares con divisiones internas, frecuentes en otras cuevas de la zona cantábrica.
- Galería de los caballos: el primer guía de la cueva descubrió una pequeña sala accesible a través de una grieta estrecha, con un conjunto de trazos grabados que representan caballos.
- Camarín de las vulvas: ubicado al final de la Galería Larga, muy aislado en la parte más profunda de la cueva, lo que le dan un carácter singular y simbólico. Los signos se interpretan como vulvas, una de las cuales está situada dentro de una silueta humana. Fue el primer conjunto de arte reconocido por los espeleólogos que descubrieron la cueva.
- Conjunto del laciforme: ubicado en una pequeña hornacina junto a la embocadura de una gran sima. Contiene varios signos entre los que destaca un laciforme semejante al de la cueva de El Pindal, también en Asturias.
- Panel de los zoomorfos grabados: al fondo de la cueva hay un conjunto de grabados de animales y tres signos cuadrangulares. En un bloque enfrentado a ese panel, un conjunto de varios signos lineales.
El túnel artificial que se abrió a base de barrenos para facilitar las vistas turísticas a la cueva y que alteró de manera irreversible todo el microclima de la misma no mide 50 sino 175 metros
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Muchas gracias por la corrección
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¡Espero que te acordaras de mí cuando escribiste esta entrada, pues hablamos del tema!. La cabeza de caballo es lo que se ha fijado más nítidamente de mi visita, es un recuerdo realmente imborrable; aunque yo diría que no vi todos los conjuntos que tú citas.
Respecto al primer comentario de Pedro Saura, creo recordar que el guía nos dijo algo así cuando visitamos el lugar, y que añadió que esa cuestión estaba perjudicando mucho a la conservación del lugar….
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¡Hola UdA! Ahora mismo solo es visitable el Panel principal, ninguna de las cámaras, supongo que por eso no te suenan algunos conjuntos. Un saludo
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