Nuestra fascinación por los mamuts

En la cultura popular, el mamut es uno de los animales más queridos de los tiempos prehistóricos. El término «mamut» suele estar referido a la especie Mammuthus primigenius (mamut lanudo), el cual no sólo aviva sentimientos de admiración entre los humanos actuales, sino que nuestros antepasados que convivieron con ellos les tendrían respeto, temor y fascinación. También formaban parte de su dieta: no era uno de los animales más cazados, pero un solo ejemplar supondría un festín. Como consecuencia de todo ello, eran representados en pinturas, grabados y figuritas por toda Europa, con un motivo y simbolismo aún incierto. Asimismo, el marfil de sus defensas se empleaba como materia prima para elaborar otras piezas de arte mueble.

Los mamuts lanudos tuvieron su máxima expansión geográfica hace entre 110-14 ka (miles de años). Evolucionaron en Eurasia a partir de Mammuthus trogontherii, un proboscidio que se originó durante el Pleistoceno inicial entre las subcrones Olduvai (1,7 Ma) y Jaramillo (1,1 Ma). Las primeras formas de M. primigenius de desarrollan en el noreste de Asia hace 800-600 ka, donde aparece completamente extendido hace unos 400 ka, y las primeras formas en Europa surgen posteriormente, hace 200-160 ka. Los últimos mamuts lanudos vivieron en la isla Wrangel, en el Océano Ártico al norte de Siberia, donde desaparecieron hace unos 4000 años. Los Homo sapiens no fueron los únicos humanos que los conocieron, sino también H. neanderthalensis, sin descartar otros (¿denisovanos? ¿H. erectus?).

M. primigenius se extendieron por casi toda Eurasia, desde la península ibérica hasta el Adriático, Centroeuropa, montañas de Crimea, noreste de Siberia, plataforma del Océano Ártico, Mongolia, norte de China, Corea del Sur, Japón… También se han hallado restos en Estados Unidos y Canadá. El área verificable de su rango comprende más de 33 millones de km2. Se encontraban entre los grandes herbívoros más ampliamente distribuidos. En Siberia y Alaska, los mamuts lanudos aparecen en el suelo helado (permafrost) con partes esqueletales muy completas. Allí no sólo se han conservado extraordinariamente los huesos, sino también su carne, piel, pelo y vísceras, como demuestran las siguientes fotos de la cabeza y la pata de un ejemplar joven hallado en Liakhov (Rusia) en 1901-1902, entre otros cuantos ejemplos.

Cabeza y pata trasera izquierda de Mammuthus primigenius, descubierto en Liakhov (Rusia) en 1901-1902, expuesto en el Museo de Historia Natural de París (crédito: Roberto Sáez). A la derecha, foto de la pata alrededor de 1912 cuando llegó a París (crédito: DR y A. Péquignot).

Hace unos 30-40 ka, llegaban hasta el sur de la península ibérica (turbera de El Padul, Granada). Tras el Último Máximo Glacial, la fauna de clima frío (bisonte, mamut, rinoceronte, reno, etc.) sobrevivieron en la tundra y la estepa del norte europeo, mientras que la fauna de clima más cálido (caballos, ciervo, cabra, uro, etc.) se mantienen en el sur.

Máxima extensión de Mammuthus primigenius durante el Pleistoceno final, basada en el registro fósil conocido. Crédito: R-D Kahlke (2015).

En la actualidad, el elefante asiático (Elephas maximus) es su pariente vivo más cercano, aunque el tamaño del mamut se aproximaba más al del elefante africano de sabana (Loxodonta africana). Podían llegar a medir unos 3,8 metros y pesar 7 toneladas. Las defensas del mamut (que no son colmillos, sino incisivos superiores) medían hasta 4,2 metros y tenían forma helicoidal (con doble curvatura), en lugar de ser suavemente arqueadas como en los elefantes actuales. Su piel se cubría de dos capas de pelo. Sus orejas eran pequeñas y en su cuerpo predominaban las formas redondeadas para reducir la pérdida de calor a través de la superficie corporal. En las mandíbulas y maxilares sólo tenían un molar en cada lado, con lo que la cara es corta y ligera. No tienen hocico, así que llegan al suelo con la ayuda de la trompa. El molar se reemplaza por otro cuando se desgasta, hasta seis veces (tres de leche y tres de adulto).

La representación del mamut no se encuentra entre los zoomorfos más comunes en el arte paleolítico, suponiendo aproximadamente el 6,3% de las figuras, pero sí se extiende por toda Europa, con múltiples materiales y técnicas empleadas, con especial preponderancia en la cornisa cantábrica y en la Dordoña francesa. En total, el arte paleolítico de Eurasia cuenta con al menos 561 representaciones de M. primigenius conocidas. Se destaca a continuación una muestra de ellas:

Arte parietal

  • En Francia: cuevas de Rouffignac (con al menos 160 representaciones), Chauvet, Pech-Merle, Font-de-Gaume, Arcy-sur-Cure, Les Combarelles, Chabot.
  • En España: cuevas de El Pindal (Asturias), Arco B (Cantabria), La Lluera (Asturias), El Castillo (Cantabria) y, con dudas, cuevas del Reguerillo (Madrid), Los Casares (Guadalajara) y Ojo Guareña (Burgos).
  • Excepcionalmente, en la parte más oriental de Europa existe un mamut pintado en la cueva de Kapova (Rusia).

Izquierda: representación realista de un mamut en carbón en la cueva de Rouffignac, Francia (foto: Jean Plassard). Centro: mamut de El Pindal, España (foto: Raquel Asiain, Pedro Saura) en el que destaca un punto grueso rojo en el interior del animal que podría ser su corazón. Derecha: mamut grabado de Rouffignac, Francia (foto: Jean Plassard).

Arte mobiliar

  • Representaciones de mamuts en figuritas o plaquetas decoradas: Las Caldas (España), La Madeleine y Bruniquel (Francia), Vogelherd y Gönnersdorf (Alemania), Moravia y Dolní Vestonice (República Checa), Kostienki, Avdeevo, Eliseevitchi, Mal’ta y Sungir (Rusia).
  • Figuritas realizadas con marfil de defensas de mamut: Venus de Lespugue (Garona, Francia), Dama de Brassempouy (Las Landas, Francia), Glotón de Jarama II (Guadalajara, España).

Arriba (Floss, 2009): figuritas de mamut procedentes de Dolní Vestonice, Pavlov y Predmost (República Checa). Abajo (Conard, 2008): figuritas de mamut procedentes de Vogelherd (Alemania).

El siguiente mapa (Braun y Palombo, 2012) muestra la distribución de los principales sitios con representaciones de M. primigenius en arte parietal y mobiliar:

Mapa de la distribución de los principales sitios con representaciones de mamut lanudo en arte parietal y mobiliar.

1: Las Caldas; 2: Pindal; 3: El Castillo; 4: Arco B; 5: Los Casares; 6: Isturitz; 7: Gargas; 8: Les Trois-Frères; 9: Canecaude I; 10: La BaumeLatrone; 11: Bayol; 12-14: Oulen, Le Figuier, Chabot; 15-16: Chauvet, Ebbou; 17: Bruniquel, Abri Montastruc; 18-20: Pech-Merle, Cougnac, Roucadour; 21-24: Cussac, Le Pigeonnier, Le Mammouth, Cavaille; 25-33: Croze-à-Gontrand, La Mouthe, Cournazac, La Grèze, Bernifal, Les Combarelles, Font-de-Gaume, Laugerie-Haute, La Madeleine; 34-36: Raymonden, Rouffignac, Labattut; 37-39: Les Vachons, Les Bernous, Jovelle; 40: Pair-non-Pair; 41: Chanlat; 42-43: La Marche-Réseau Guy Martin, La Marche cave; 44-45: Le Cheval, Grande Grotte d’Arcy-sur-Cure; 46: Solutré; 47: La Colombière; 48: Trou de Chaleux; 49-50: Gönnersdorf, Andemach; 51-52: Vogelherd, Geissenklösterle; 53: Obere Klause; 54-55: Dolní Vestonice, Pavlov; 56: Predmostí; 57: Avdeevo; 58: Sungir; 59-61: Kostienki 1, Kostienki 4, Kostienki 11; 62: Kapova.

 

Referencias

  • Álvarez-Lao, D. J. et al. (2009). The Padul mammoth finds — On the southernmost record of Mammuthus primigenius in Europe and its southern spread during the Late Pleistocene. Palaeogeography, Palaeoclimatology, Palaeoecology.
  • Arppe, L. et al. (2019). Thriving or surviving? The isotopic record of the Wrangel Island woolly mammoth population. Quaternary Science Reviews.
  • Braun, I. M. y Palombo, M. R. (2012). Mammuthus primigenius in the cave and portable art: An overview with a short account on the elephant fossil record in Southern Europe during the last glacial. Quaternary International.
  • Kahlke, R-D. (2015). The maximum geographic extension of Late Pleistocene Mammuthus primigenius (Proboscidea, Mammalia) and its limiting factors. Quaternary International, volume 379.
  • Sanchidrian, J. L. (2009). Manual de arte prehistorico. Ariel Prehistoria.

2 pensamientos en “Nuestra fascinación por los mamuts

  1. Gracias Roberto. Es curioso que no perduren junto con los bisontes, alces, osos blancos…. ¿Se tiene idea de la causa de la extinción?
    Un saludo.

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    • Hola, José Manuel. Buena pregunta. Además de que un animal tan grande «acorralado» en ecosistemas limitados termina naturalmente mermado, varios estudios lo incluyen entre las especies de megafauna cuya extinción fue también empujada por la expansión humana.

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