Thorin, ¿realmente neandertales solitarios?

Existieron al menos dos linajes neandertales en Europa occidental, y posiblemente un tercero todavía nada claro. El individuo apodado Thorin procede de la cueva de Mandrin, en el sureste de Francia. Se descubrió en 2015, en la entrada del abrigo rocoso entre las capas superiores y el nivel B2. Se han encontrado 31 dientes (tenía 34, siendo el primer neandertal hallado con molares supernumerarios), así como su mandíbula, fragmentos del cráneo, falanges y otros restos óseos. Thorin está asociado a un abundante registro arqueológico de neandertales tardíos, que está fechado hace entre 50-42 ka (miles de años).

Reconstrucción de la mandíbula y dientes de Thorin. Crédito: Ludovic Slimak

El material genético conservado en los dientes y en la mandíbula de Thorin releva que su población se separó significativamente de los neandertales llamados clásicos durante más de 50 ka, desde hace unos 105 ka hasta su extinción, hace unos 42 ka. Estos neandertales clásicos son los que cuentan con los rasgos morfológicos más típicos que tanto nos gusta ilustrar cuando establecemos una comparación con los humanos modernos: cara media proyectada, moño occipital, toro supraorbital, cráneo alargado que abarca un cerebro grande, caja torácica y pelvis anchas, etc. El estudio morfológico de esos 31 dientes muestra que tienen rasgos típicos de los neandertales del MIS 5–3, así como un desgaste oclusal avanzado, especialmente en los dientes anteriores, lo que sugiere la participación de sus dientes en actividades paramasticatorias o no masticatorias, como se observa en muchos otros individuos de esta especie.

El genoma de Thorin también ha permitido identificar a un antepasado suyo (perteneciente a su mismo linaje), el individuo Gibraltar-1 (Forbes’ Quarry, apodado Nana), con una antigüedad estimada de 80-100 ka, aunque no está bien datado (Stringer, 2025). Además, parece sugerir la existencia de un linaje neandertal “fantasma” en Europa en la misma época, distinta de tanto de los neandertales clásicos como del grupo de Thorin.

Gibraltar-1 (Nana). Crédito: Roberto Sáez

Resulta sorprendente que, durante tantos milenios, la población de Thorin no se mezclara con estos otros grupos, los cuales representan una población genéticamente homogénea repartida por España, Francia, Croacia, Bélgica y Alemania. Desconocemos la complejidad de las relaciones entre esos grupos y cómo pudo influir en la frecuencia de sus encuentros, a pesar de su relativa cercanía geográfica en un paisaje glacial dominado por inmensas estepas herbáceas. Es difícil imaginar que un periodo tan largo ni siquiera tuvieran conocimiento de la existencia de los otros. No creo que el grupo de Thorin fuera en absoluto «neandertales solitarios», como he llegado a leer. Sin embargo, en caso de haberse encontrado, tampoco sabemos hasta qué punto la diferencia entre prácticas culturales y, sobre todo, la territorialidad y la competencia por los recursos en aquel paisaje habrían sido obstáculos para una interacción armoniosa y, en última instancia, para un mestizaje. Tampoco debemos olvidar que el registro fósil neandertal que conocemos es exiguo. «Estos son procesos evolutivos, culturales y sociales que parecen inimaginables si tratamos de aplicarlos a las poblaciones sapiens, tal y como las entendemos a través de la antropología cultural, la historia y la arqueología. Algo parece diferenciar profundamente las formas de ser en el mundo de neandertales y sapiens, algo mucho más profundo que meras cuestiones culturales o territoriales. Nos enfrenta directamente al enigma de los neandertales y, muy posiblemente, a nuestra propia incapacidad para comprender a estas antiguas especies» (Ludovic Slimak).

(Arriba) Filogenia esquemática basada en secuencias genómicas de poblaciones neandertales en Eurasia, con fechas estimadas de divergencias. (Abajo) Localizaciones de yacimientos neandertales seleccionados y secuencias genéticas del Pleistoceno tardío de Eurasia. Crédito: C. Stringer

Ya venimos observando que los neandertales no tuvieron tradiciones culturales estáticas, sino que mostraron una evolución clara, por ejemplo, en sus cadenas operativas. Esta reflexión incluye la heterogeneidad en los alimentos que consumían, lo cual provoca una entretenida alternancia de titulares que destacan, según el estudio, la abundancia de carne o de vegetales en su dieta. Por tanto, no debe sorprendernos que Thorin pueda estar representando a un grupo con tradiciones y comportamientos muy diversos a los de otros grupos de su misma especie.

El conocimiento sobre los linajes neandertales resulta fascinante, aunque todavía bastante desconocido. Recordemos la contribución que supone el ADN conservado en el suelo de las cuevas, que ha proporcionado también información muy interesante. y en particular una narrativa sobre quién ocupó la Galería de las Estatuas, uno de los yacimiento de Atapuerca (España). Allí estuvo, en primer lugar, un grupo hace 110 ka que pertenecía a un linaje originado hace 130 ka, donde también encajan los neandertales de Altai, Scladina y Hohlenstein-Stadl. Se trataba de una radiación en el inicio de un periodo cálido entre dos glaciaciones. Un segundo grupo reemplazó al anterior hace 80 ka, de una radiación que coincide con el momento de un nuevo ciclo glaciar. De este linaje surgen los neandertales clásicos.

Por último, no podemos dejar de mencionar el asombro que produce la cueva de Mandrin. Allí también se ha documentado una de las evidencias más antiguas de la presencia de humanos modernos en Europa occidental, gracias al nivel E de la secuencia que tiene un diente sapiens, y tecnología de puntas y micropuntas denominada neroniana, fechados en 56,8-51,7 ka, entre niveles musterienses que lo precedieron y sucedieron. En Grotte Mandrin existió una breve incursión de Homo sapiens a la que siguieron nuevas ocupaciones neandertales del lugar, entre las que estaba nuestro nuevo amigo Thorin.

Referencias

  • Slimak, L. et al. (2024). Long genetic and social isolation in Neanderthals before their extinction. Cell Genomics, Volume 4, Issue 9, 100593
  • Fuchs, J. et al. (2024). The dentition of a new adult Neanderthal individual from Grotte Mandrin, France. Journal of Human Evolution, Volume 196, 103599.
  • Stringer, C. (2025). Human evolution: The lonely Neanderthal? Current Biology, Volume 35, Issue 1, Pages R29-R31.

4 pensamientos en “Thorin, ¿realmente neandertales solitarios?

  1. Gracias Roberto. Tras lo expuesto no me queda claro si las diferencias son tan notables como para apreciarse a nivel anatómico, evolucionando en el tiempo hacia formas más gráciles y modernas.

    Un abrazo.

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    • De hecho, los neandertales llamados clásicos evolucionaron hacia las formas más exageradas que típicamente conocemos. Los primeros neandertales se parecían a los preneandertales, con formas distintas, mas suaves, diríamos, aunque ya con esa cara proyectada y la dentición distintivas.

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  2. Hola gracias roberto por la explicación

    Tengo una pregunta: La mandíbula de thoris es masculino o femenino. Quizás saber el sexo sea la clave de entender su manera de como ellos podían mantener su diversidad genética, ya que 🤔 he leído en un artículo que dice que los masculinos neandertales no abandonaban el grupo de origen si no que se quedaban a diferencia de los femeninos qué mostraban ser de diferentes orígenes. Tal vez ese supuesto aislamiento sea una ilusión debido a que los masculinos al nunca abandonar al grupo su genética nunca se mezclo con otros grupos neandertales. A diferencia de los femeninos que ellas al abandonar el grupo su genética se mezcla con otros grupos neandertales. Lo cual es algo diferente de nosotros, ya que en nuestra especie por lo general ambos sexos tienden a abandonar el lugar de origen. Aunque esto es mi opinión quizás allá otras explicaciones pata ese aislamiento que muestra estos neandertales

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    • Gracias por tu comentario. Creo que no se ha podido determinar el sexo de Thorin. En cuanto al grado de patrilocalidad en neandertales, podría haber variado según la región o el período, es un área de investigación activa con nuevas posibles evidencias surgiendo continuamente. Esta hipótesis es una de las explicaciones propuestas para los patrones genéticos observados en neandertales, y como dices, puede haber otras explicaciones complementarias para el aislamiento o la conexión entre grupos.

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