Un posible Homo erectus en el oeste euroasiático hace 1,1-1,4 millones de años

Un posible Homo erectus en el oeste euroasiático hace 1,1-1,4 millones de años

¿Recordáis el 8 de julio de 2022? Aquel día escribí que sería marcado como una fecha muy especial para la historia de la evolución humana, especialmente para los hallazgos en Atapuerca. Curiosamente, también un 8 de julio, pero de 1994, se produjo en Gran Dolina el hallazgo de los primeros restos humanos que permitieron definir la especie Homo antecessor.

En 2022, el 8 de julio tuvo lugar la presentación de nueve fragmentos que conformaban el tercio medio de una cara humana, encontrada en el nivel TE7 de la Sima del Elefante el 30 de junio de ese año. Este fósil, identificado como ATE7-1, fue apodado “Pink”, en homenaje a Pink Floyd y su álbum The Dark Side of the Moon, además de ser un guiño a Rosa Huguet, líder de la publicación de este fósil.

Cara parcial y lasca procedentes del nivel TE7 de Sima del Elefante. Crédito: María Dolors Guillén

Por fin tenemos la publicación científica de este fósil (Huguet, Rodríguez-Álvarez, Martinón-Torres et al., 2025), cuya comparativa con otros especímenes aproximadamente contemporáneos ha sugerido su atribución a Homo aff. erectus. Su antigüedad se estima entre 1,1 y 1,4 Ma (millones de años). El término “aff.” (affinis) se emplea cuando un espécimen fósil o una población tiene características que se parecen a una especie conocida (en este caso, Homo erectus), pero no es posible identificarla con certeza como perteneciente a esa especie. Se reconocen las afinidades de Pink como Homo erectus, pero futuras evidencias podrían incluso llegar a cambiar su atribución a una especie distinta. De confirmarse su atribución a Homo erectus, este fósil se convertiría en el primer representante conocido de esta especie en el oeste euroasiático.

Entre los rasgos que aproximan a ATE7-1 a Homo erectus están su robustez general, una región nasal poco desarrollada y algo hundida, y la proyección mediofacial. Sin embargo, presenta una carta más corta y estrecha que lo habitual en esta especie. Además, los huesos son significativamente distintos a los de Homo antecessor (de 800-900 ka de antigüedad). ATE7-1 presenta una morfología mediofacial más primitiva, careciendo del aspecto moderno de Homo antecessor (una cara plana, corta y vertical), pero con una mayor derivación en la región nasoalveolar que los erectus de Dmanisi y otros homininos contemporáneos.

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