Harbin, denisovanos y el nombre de su especie

Los lectores habituales conoceréis mi debilidad por los denisovanos. Desde el momento en que se identificó este grupo humano a partir de su material genético, que los distinguía de sus contemporáneos neandertales y sapiens, estaba claro que iba a ser una revolución en paleoantropología. La visión tradicionalmente europeísta que muchas veces se ha dado a esta disciplina al analizar el Pleistoceno medio queda superada con estos humanos asiáticos, de los que hasta ahora se conocían unos pocos dientes, un par de mandíbulas, algún fragmento óseo aislado y restos de ADN sedimentario. Pero no se había identificado un cráneo denisovano, parte esqueletal clave para caracterizar a una especie.

Por otro lado, en los últimos años también hemos conocido el cráneo de Harbin, el «Hombre Dragón». Presenta una fascinante combinación de caracteres basales y derivados. Tiene frente baja, doble arco supraorbital, región nasal muy amplia, pero una cara corta, plana, grácil y poco proyectada. El cráneo es alargado y su capacidad de 1420 cc está en la mitad superior del promedio de Homo sapiens. El ancho máximo del cráneo está su mitad inferior. El paladar es ancho y poco profundo, con hueso alveolar grueso para alojar molares grandes (de los que solo conserva uno). La fosa suprainíaca apenas muestra la notable depresión típica de los neandertales, y el desarrollo del proceso mastoideo es ligero, similar al de H. sapiens.

La novedad es que, tras varios intentos por recuperar material genético de este cráneo, se ha logrado identificar ADN mitocondrial (ADNmt) a partir del cálculo dental (Fu et al., 2025). Aunque la mayor parte del ADNmt procede de bacterias, una pequeña fracción pertenece a células de la boca. Este ADNmt se sitúa dentro de la variación genética de los denisovanos. Harbin está relacionado más estrechamente con los linajes denisovanos antiguos de la cueva de Denisova (individuos Denisova 2, de 123-194 ka, y Denisova 8, 190 ka, que forman un clado con Denisova 19, 20 y 21) que con los más modernos (Denisova 3, 52-76 ka, y Denisova 4, 55-84 ka). Si el lector quiere ampliar información sobre estas ramas de denisovanos, hace poco escribí sobre ello.

La datación directa de Harbin por series de uranio es de al menos 146 ka. Por otra parte, a pesar de que fue descubierto en 1933 y permaneció en manos privadas durante décadas, se ha estimado que la antigüedad del sedimento equivalente a aquel donde se halló es de 138-309 ka.

Harbin habría sido contemporáneo a los denisovanos más antiguos de Denisova, y parece emparentado con ellos, lo que demuestra la amplitud distribución geográfica de los denisovanos en el Pleistoceno medio.

Además, la paleoproteómica también respalda la identidad denisovana de Harbin. En otro trabajo, Fu y colaboradores publican el estudio de proteínas extraídas del hueso petroso (porción del temporal que contiene el oído interno), en que lograron identificar más de 20.000 péptidos y 95 proteínas endógenas. Harbin presenta tres variantes de aminoácidos derivadas de denisovanos, coincidentes con las encontradas en el individuo Denisova 3.

¿Qué nombre de especie correspondería a los denisovanos?

En estos días he leído algunas interpretaciones que afirman que Harbin, holotipo de Homo longi, al ser identificado como un denisovano, no representaría una especie distinta. Yo creo que deberíamos plantearlo al contrario: siendo un denisovano, la denominación de la especie denisovana debería ser H. longi. Lógicamente, la definición formal de una especie no puede limitarse a «los denisovanos», sino que debe cumplir las recomendaciones del Código Internacional de Nomenclatura Zoológica. Veamos los antecedentes de mi propuesta.

En 2021 se propuso un grupo monofilético que incluye los cráneos chinos de Harbin, Dali (~260 ka), Hualongdong (275-331 ka) y Jinniushan (280 ka), así como la mandíbula de Xiahe (160 ka). Sorprendentemente, este clado también incluiría fósiles africanos (los cráneos de Eliye Springs y de Salé) y europeos (los restos de Homo antecessor, Atapuerca). Ji y colaborares (2021) definieron el taxón Homo longi, siendo el cráneo de Harbin su holotipo. Por su parte, los cráneos de Hualongdong y Dali podrían ser de Homo daliensis, aunque esta denominación parece descartarse porque originalmente se definió como subespecie (H. sapiens daliensis) en 1981.

Más tarde, Bae y Wu (2024) reservaron el taxón H. longi para los cráneos de Jinniushan, Dali y Harbin, y defineron H. juluensis para los cráneos de Xujiayao, Xuchang, las mandíbulas denisovanas de Xiahe y Penghu, y los dientes de las cuevas de Denisova y Tam Ngu Hao 2 (Cueva Cobra, Laos). Si Harbin es denisovano, la denominación H. juluensis perdería validez.

Por último, aunque he visto mencionados nombres como Homo altaisiensis y Homo denisova (incluso ​Homo denisoviensis en artículos divulgativos), ninguno de ellos ha sido definido explícitamente siguiendo las recomendaciones del Código Internacional de Nomenclatura Zoológica. Al contrario, los papers donde se mencionan estos taxones reflejan ambigüedad en su utilización. Por ejemplo, Derevianko (2011) menciona la subespecie H. sapiens altaiensis, sin definir, pero explica que los propios miembros del equipo investigador de Pääbo descartaron la introducción de una especie distinta Homo altaiensis. Posteriormente, el propio Derevianko es coautor de un trabajo sobre la evolución de Homo neanderthalensis y «Homo denisova» (Gunbin et al., 2012), pero tampoco se define formalmente esta especie.

Por tanto, como el principio de prioridad establece que «gana» el nombre definido primero, parece que H. longi sería el mejor candidato para denominar a la especie denisovana.

De todas formas, no debemos exagerar este debate taxonómico. La trascendencia de los denisovanos radica en lo que fueron y lo que representan como rama evolutiva humana contemporánea a la nuestra y a la neandertal, más allá de su nombre formal. Los neandertales, por ejemplo, siempre han sido y serán conocidos como «neandertales». Nadie se refiere a ellos normalmente como «los Homo neanderthalensis«, salvo para clasificar especímenes en artículos científicos. Incluso en contextos académicos, es común ver escrito simplemente «Neandertals» o «Neanderthals». De la misma manera, los denisovanos han venido para quedarse, y preveo que ya siempre se les llamará «denisovanos».

2 pensamientos en “Harbin, denisovanos y el nombre de su especie

  1. Gracias por la explicación sobre que nombre científico debe de tener los denisovanos

    Ahora con este cráneo y el de homo antecessor nos puede ayudar a averiguar sobre el origen de nuestra cara tan plana en comparación con otros primates, ya que cualquier explicación sobre por que tenemos un rostro plano como el menor consumo de alimentos duros, temas de masticacíon o por conductas sociales, pero siempre con la idea en que solo nosotros tenemos esta característica y no otros primates u hominidos. Lo cual no es del todo cierto, ya que ahora tenemos 2 especies que también tiene un rostro plano homo antecessor y ahora Homo longi (denisovanos)

    Toca hacer comparaciones con estas 2 especies para ver si las explicaciones que siempre dan se aplican de manera similar en estas 2 especies

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