Paleoantropología: novedades 2º trimestre 2022

Paleoantropología: novedades 2º trimestre 2022

Esta nueva recopilación trimestral contiene 23 novedades publicadas entre abril y junio, en orden cronológico del objeto de estudio.

  • La nueva datación por núclidos cosmogénicos del sedimento del Member 4 de Sterkfontein (Sudáfrica) aumenta en un millón de años la antigüedad previamente supuesta para los Au. africanus de esta cueva, hasta 3,4-3,7 Ma (millones de años), mucho más cercana al inicio de la era de los autralopitecos que a su final. De acuerdo al estudio geológico y la dinámica de sedimentos, el error de las dataciones anteriores sería causado por la mezcla de fósiles de animales de diferentes épocas y de depósitos de calcita más reciente en sedimentos más antiguos, tal vez durante las excavaciones de las décadas de 1930 y 1940. La contemporaneidad con Au. afarensis debilita la posible posición de esta como especie predecesora de Au. africanus [+info].
  • Siempre es un gran noticia añadir un fósil nuevo al registro. En este caso, se ha presentado el hueso calcáneo KW 6302 procedente de la Unidad P de Kromdraai (Sudáfrica), de unos 2 Ma. Tiene una morfología intermedia entre la de humanos y la de primates no humanos, aunque más próxima a la forma humana, bien adaptada a la bipedación terrestre. Los homininos de Kromdraai se atribuyen a Paranthropus robustus o bien a Homo así que, comparándolo con el calcáneo de Omo (Etiopía), si el de Omo es de un parántropo, entonces KW 6302 sería probablemente de un Homo (o viceversa) [+info].
Comparación de huesos calcáneos del registro fósil hominino

Comparación de huesos calcáneos del registro fósil hominino. Crédito: Christine M. Harper et al (2022).

  • Un nuevo trabajo describe la relación entre las distintas situaciones climáticas acaecidas a lo largo de los últimos 2 Ma, con la presencia geográfica y los momentos de expansión y reemplazo de las principales especies de homininos que han evolucionado en el planeta durante este periodo. Para ello, se basa en un «supermodelo» que permite simular los ciclos de Milankovitch y sus impactos climáticos y ambientales en cualquier punto del planeta (temperatura, lluvia, vegetación…), y ponerlo en relación con una base de datos de 3200 registros de presencia humana en distintas localizaciones, compuestos por materiales fósiles y, sobre todo, arqueológicos, que se distribuyen entre cinco agrupaciones: H. erectus, H. heidelbergensis, H. neanderthalensis, H. sapiens y Homo africanos tempranos, que incluye a H. habilis y H. ergaster [+info].

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Homo daliensis, Homo longi y denisovanos

Homo daliensis, Homo longi y denisovanos

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El cráneo de Dali fue hallado en 1978 por el geólogo Shuntang Liu en el curso bajo del río Luo, en una terraza fluvial llamada Tianshuigou (109°40E, 34°52N), en la provincia de Shaanxi. Se trata de un valle encajado entre la meseta de Loess al norte y las montañas Qinling al sur, un área con otros sitios arqueológicos que evidencian un importante foco de ocupación y evolución de los homininos en el centro-suroeste de China. El condado de Dali da nombre al fósil.

Hasta la presentación del cráneo de Harbin en 2021, el de Dali era el cráneo más completo del Pleistoceno medio de China. En su publicación en 1981, Xinzhi Wu lo describió como una forma intermedia entre Homo sapiens y Homo erectus, un posible tipo arcaico de H. sapiens, y con rasgos que le separan del linaje neandertal: «Por tanto, aquí se considera una nueva subespecie: Homo sapiens daliensis». Aunque esta denominación fue cayendo en desuso, y el cráneo de Dali era más bien considerado un Homo sapiens arcaico, o incluso un Homo heidelbergensis. En realidad, el término sapiens arcaico debe restringirse a los fósiles africanos tempranos que tienen una mayoría de los rasgos característicos del linaje sapiens (cráneo alto y redondeado, cara pequeña, mentón, huesos ligeros con pelvis estrecha, etc.). Algunos de los rasgos de Dali se alejan de este patrón de sapiens arcaico.

En 2021 se propuso un nuevo linaje humano en el Pleistoceno medio, compuesto por un grupo monofilético que incluye a los cráneos chinos de Dali (datado en unos 260 ka), Harbin (146-309 ka), Hualongdong (275-331 ka) y Jinniushan (280 ka), así como a la mandíbula de Xiahe (160 ka), que posiblemente es denisovana. Este clado sería diferente del formado por los especímenes africanos y europeos asociados a H. heidelbergensis/H. rhodesiensis, y hermano del clado Homo sapiens: representarían una evolución más próxima a nuestra especie que el linaje neandertal.

Conozcamos el cráneo de Dali

Su capacidad estimada es de 1120 cc. Es una pena que no conserve ni dentición ni mandíbula inferior. Tras un primer vistazo donde se aprecia claramente el mosaico de rasgos arcaicos y modernos, sorprende la modernidad de los rasgos faciales: Dali tiene una cara pequeña y plana, no proyectada, pómulos suaves, órbitas cuadradas con bordes redondeados, sin constricción posorbital, fosa canina y seno maxilar pronunciados. También son modernos los parietales alzados, con el ancho máximo del cráneo en su parte superior.

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Paleoantropología: novedades 4º trimestre 2021

Paleoantropología: novedades 4º trimestre 2021

Cerramos 2021 con 24 novedades en paleoantropología publicadas en este último trimestre, que recopilo por orden cronológico. En total han sido ¡112 noticias! las que he ido incluyendo en mis resúmenes trimestrales durante este año. Y creedme que he sufrido bastante para poder seleccionar.

  • Se ha definido un nuevo método para determinar el nivel de dimorfismo sexual de los dientes caninos de forma fiable en simios antropoides extinguidos. Este estudio concluye que el dimorfismo sexual de los caninos era probablemente muy bajo en los homininos ya desde Ardipithecus ramidus, hace 4,5 Ma (millones de años), así como en las especies posteriores de Australopithecus y Homo, prácticamente indistinguible al de los humanos modernos, y muy inferior al del bonobo, que es el menos dimórfico y conductualmente menos agresivo de los grandes simios actuales [+info]. Puede que todos tuviéramos más o menos este concepto en mente, pero nuevos trabajos como este con el método pdPeak (pico de densidad posterior) vienen a confirmarlo.
  • Se ha reestudiado un rastro de 5 huellas dejadas en Laetoli (sitio A) hace 3,66 Ma, descubiertas en 1976, dos años antes que el famoso rastro (sitio G) que ha perdurado en todos los textos. Aunque en su momento las del sitio A quedaron olvidadas por las dudas que despertaban sobre el tipo de animal que las hizo (tal vez un oso), el nuevo análisis concluye que los autores fueron homininos, pero distintos a los Australopithecus afarensis a los que se asocian los rastros de los sitios G y S, hallados en 1978 y 2014 respectivamente [+info].

Huellas de Laetoli, sector A. Crédito: Austin C. Hill y Catherine Miller.

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Un nuevo grupo hermano del linaje sapiens: sobre los cráneos de Hualongdong y Harbin

Un nuevo grupo hermano del linaje sapiens: sobre los cráneos de Hualongdong y Harbin

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Hualongdong 

Acabamos de conocer un nuevo estudio del cráneo de Hualongdong (HLD 6). Este cráneo procede de la cueva Hualong en el sureste de China, y es la estrella dentro de un pequeño conjunto de 30 fragmentos de huesos humanos publicado en 2019. El primer análisis de este cráneo identificaba un mosaico de rasgos arcaicos y modernos similares a los de otros homininos que muestran una continuidad regional de formas en el Pleistoceno medio hacia el Pleistoceno superior.

HLD 6 está datado en 275-331 ka (miles de años), tiene una capacidad craneal de 1150 cc, y perteneció a un individuo masculino de 14-15 años. Es un cráneo bajo y ancho, con toro supraorbital pronunciado, pero sin prognatismo mediofacial, y además tiene un curioso mentón incipiente. Por fortuna conserva dientes, que son de estructura simple, en contraste con la de otros homininos esteasiáticos. Entre los posibles rasgos modernos destacan la cara plana y vertical, y un occipital redondeado.

Junto con otros cráneos como Dali y Xuchang, HLD se suele describir como una forma transicional entre los Homo erectus de China y Homo sapiens. La nueva evaluación de HLD 6 subraya esa mencionada modernidad de la cara, y se interpreta como un espécimen cercano a formas tempranas de humanos modernos, representando una transición hacia la morfología moderna en el este asiático hace 300 ka, es decir, unos 80-100 ka antes de lo que se suponía.

También es tentador incluir a HLD en el selecto grupo de candidatos a denisovanos. Ya sabemos que es muy complicado clasificar a un fósil como denisovano, a no ser que conserve material genético o proteómico. Los denisovanos no son una especie formalmente definida todavía, y por ahora solo se les ha asociado un puñado de dientes, algunos fragmentos de hueso y una mandíbula. En cualquier caso, aunque el registro fósil del Pleistoceno medio asiático es muy escaso, en los últimos años se ha ido enriqueciendo con algunos especímenes clave.

Cráneo de Hualongdong

Cráneo de Hualongdong. Credit: Xiujie Wu et al (2019), ref. 1

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Paleoantropología: novedades 3er trimestre 2021

Paleoantropología: novedades 3er trimestre 2021

33 es un bonito número, y son las noticias que he recopilado sobre publicaciones en paleoantropología en el tercer trimestre de 2021 que acabamos de dejar atrás. Por orden cronológico, como de costumbre:

  • Una nueva revisión de la dentición de Paranthropus robustus cuestiona la vieja hipótesis de la megadontia de los parántropos adaptada a la masticación de alimentos duros (semillas, frutos secos), ya que los dientes analizados no presentan las mismas fracturas y marcas en el esmalte que tienen los primates actuales con ese tipo de alimentación. Los isótopos en los dientes indican más bien la presencia de tallos e hierbas. Este trabajo refuerza otros anteriores con similares conclusiones para Paranthropus boisei. Hace tiempo que ya sabemos que mi querido Nutcracker Man no era realmente un cascanueces. De hecho, entre los Homo la tasa de fracturas en los dientes es más elevada, probablemente asociada a la acción de piedras o arena, por el empleo de dientes para otras tareas aparte de la alimentación [+info].
  • Continuando con P. robustus, se ha presentado una nueva herramienta de hueso asociada con restos de parántropos en el sitio Cooper’s D (Sudáfrica), datado en 1,0-1,4 millones de años (Ma), y que contiene 7 restos de P. robustus y 50 herramientas líticas. Se une al conjunto de 102 útiles óseos en distintos sitios sudafricanos (Sterkfontein, Swartkrans, Kromdraai y Drimolen) [+info].
Herramienta de hueso de 1-1,4 Ma

Herramienta de hueso de 1-1,4 Ma de Cooper’s D. Crédito: Hanon et al (2021)

  • Un nuevo yacimiento en la Garganta de Olduvai, denominado DS (David’s Site) permite observar la organización espacial de los primeros humanos hace 1,84 Ma. Acumulaban materias primas, basaltos que seleccionaban de buena calidad, realizaban las mismas funciones en las tres grandes áreas del sitio, y no había solapes entre las zonas de talla y las zonas de percusión [+info].
Percutor de David's Site

Percutor de David’s Site. Cortesía de Fernando Díez-Martín

  • Y siguiendo en Olduvai, con ayuda de algoritmos de inteligencia artificial un estudio concluye que hace 1,84 Ma los homininos de los sitios FLK Zinj, DS y PTK eran cazadores (depredadores) y no carroñeros (cleptoparásitos) [+info].
  • El crecimiento del cuerpo y del cerebro en el proceso evolutivo dentro del género Homo puede explicarse en relación con el clima, según un trabajo que combina datos de más de 300 fósiles con modelos paleoclimáticos que consideran temperatura, precipitación y otras condiciones. La temperatura guarda una fuerte vinculación con el tamaño del cuerpo: los cuerpos más grandes generan más calor pero pierden relativamente menos, porque la superficie no crece en la misma proporción. Esta correlación de cuerpos pesados con climas fríos se conoce ya en otros mamíferos. En cuanto al cerebro, este órgano atravesó presiones selectivas distintas a las del tamaño del cuerpo. Los resultados no muestran una asociación del tamaño del cerebro con la temperatura, sino con climas más estables y las necesidades dietarias para mantener un cerebro grande, también vinculadas a cambios de comportamiento que influyeron en el tamaño cerebral para cazar de manera más compleja en entornos más abiertos, y desarrollar actividades sociales y tecnológicas [+info].

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