Entre 2014 y 2015 se recuperó un conjunto de restos humanos de 300 ka en el yacimiento de Hualongdong (HLD), provincia de Anhui, sur de China: un cráneo casi completo con 14 dientes, un maxilar parcial con un premolar, seis dientes aislados, tres secciones diafisarias femorales y algunas piezas craneales.
En contraste con otros especímenes más aislados y fragmentarios de este periodo en Asia oriental, la abundancia de hallazgos en HLD, junto con un marco cronoestratigráfico confiable, otorga gran relevancia a este conjunto para explorar la variabilidad de los homininos del Pleistoceno medio asiático y su relación con grupos humanos posteriores.
Los rasgos más destadados en los fósiles de HLD son los siguientes:
- Las extremidades de HLD tienen rasgos predominantemente primitivos (Xing et al., 2020), compartidos con los Homo tempranos.
- La mandíbula presenta una combinación inesperada de rasgos arcaicos y modernos (Wu et al., 2023) también identificada en otros homininos del mismo periodo de Asia oriental, como Xujiayao, Penghu y Xiahe.
- La cara es moderna, con características que la acercan a formas tempranas de humanos modernos (Wu et al., 2021). Esto refleja una transición hacia la morfología moderna en el este asiático hace 300 ka, es decir, unos 80-100 ka antes de lo que se suponía.
- La capacidad craneal de HLD es de ∼1150 cc, cercana a la de Dali (∼1120 cc), inferior que la de Maba (∼1300 cc), Jinniushan (∼1360 cc) y Harbin (∼1450 cc), y mucho más pequeña que la de Xujiayao y Xuchang (~1800 cc). Estos dos últimos parecen alejarse del resto, debido a su tamaño y a la expresión de algunas características neandertales, como el suelo nasal en dos niveles, (Wu et al., 2012), la porción petrosa del temporal distintiva y el toro occipital delgado. Aunque Bae y Wu (2024) proponen el taxón Homo juluensis para Xujiayao, Xuchang y los especímenes asignados de los denisovanos, la atribución denisovana de Harbin (Homo longi) de acuerdo a su ADNmt y su proteoma, invalidaría dicho taxón.
- El cráneo de HLD tiene más características en común con Dali que con el resto de especímenes contemporáneos de la región: cara relativamente plana, posición alta de la anchura craneal máxima, protuberancia frontal débil, cresta sagital frontal, constricción postorbitaria débil, escama temporal alta y arqueada, fosa temporomandibular poco profunda, toro supraorbitario desarrollado y doblemente arqueado, más grueso en las órbitas medias y menos arqueado y más delgado en las porciones laterales, y depresión débil en la glabela.
Ahora se ha publicado el estudio de los 21 dientes de HLD (Wu, Martinón-Torres, Xing et al., 2025). La mayoría de las características dentales no se parecen a las neandertales y se asemejan a las de los homininos del Pleistoceno final, como el tercer molar reducido, a pesar de su edad del Pleistoceno medio. Se exceptúan las raíces robustas de los premolares y molares, que sí se aproximan a las morfologías de su periodo. En general, estas características no están presentes en la mayoría de especímenes del Pleistoceno medio tardío en Asia oriental (300-120 ka), salvo quizás en los de Panxian Dadong o Jinniushan.

Por tanto, los dientes y la cara de HLD son más derivados que en la mayoría de los especímenes del Pleistoceno medio asiático, mientras que cráneo, mandíbula y extremidades tienen características más primitivas. Esta morfología tan particular de los homininos de HLD los aleja de Homo erectus y de neandertales, así como de los denisovanos de Denisova, Xiahe y Penghu, y podría ser el resultado de al menos estos escenarios evolutivos:
- Una deriva genética o el flujo genético con una forma más arcaica, como H. erectus.
- Una población de homininos estrechamente relacionada con el clado Homo sapiens y distinta de H. erectus, neandertales y denisovanos.
Los dientes de HLD parecen apoyar la hipótesis de la existencia de representantes basales de H. sapiens en el este asiático hace 300 ka. Este escenario es consistente y contempóraneo con el desarrollo incipiente de rasgos modernos en distintos grupos en África, y con el posible representante más antiguo conocido de nuestra especie, el de Jebel Irhoud. También genera nuevos interrogantes al respecto de algunas salidas tempranas de África protagonizadas por grupos sapiens, como la que dejó hace 180 ka una mandíbula en Misliya, Monte Carmelo (Israel).
En definitiva, este enredo de grupos humanos con formas tan variables en el Pleistoceno medio nos resulta también bastante familiar en Europa, donde encontramos grupos preneandertales conviviendo con otros sin apenas características neandertales, en el Levante, donde conviven distintas formas tanto de apariencia arcaica como moderna, incluidas las hibridaciones de neandertales y sapiens, y, por supuesto, en la mencionada África, donde formas basales de sapiens dan lugar a distintas posibles ramificaciones que todavía son difíciles de entender.