Acompañando al cierre del segundo trimestre, aquí va el resumen de 32 novedades publicadas. Os deseo buena lectura y un feliz verano (o invierno, en el hemisferio sur).
- Damos la bienvenida a un nuevo homínido, denominado Buronius manfredschmidi, el más pequeño conocido (10 kg de masa corporal). Datado en 11,62 Ma (millones de años), procede de Hammerschmiede (Bavaria, Alemania). Su holotipo es un molar M2 y paratipos un premolar P4 y un fragmento de paladar. Contrastando con la frecuente simpatría de hominoides (más de una especie conviviendo en el mismo área) en el Mioceno inicial y medio de África, hasta ahora no se conocía ningún caso de simpatría en el Mioceno europeo. En el mismo nivel 5 de Hammerschmiede, se halló el Danuvius guggenmosi presentado en 2019.
- La morfología mediofacial varía mucho entre los grandes simios y los humanos, en los que la cara es pequeña y retraída. Aún se desconocen en gran medida los procesos de desarrollo subyacentes a estas diferencias morfológicas. El estudio de la cara media de distintos primates concluye que, en general, los humanos comparten el patrón de modelado óseo mediofacial de los grandes simios, pero la reabsorción ósea es elevada en la zona canina desde el nacimiento, lo que puede ser una clave de la reducción canina en la evolución facial; también, que los humanos presentan altos niveles de reabsorción ósea durante la infancia, una característica que no comparten con otros simios [+].
- Una revisión del trabajo de Daver et al. (2022) (que proponía a Sahelanthropus tchadensis como un bípedo habitual) cuestiona tal caracterización, basándose en que determinados rasgos morfológicos, principalmente del fémur, no son exclusivos de seres bípedos [+].
- La competencia fue fundamental para la especiación en nuestro camino evolutivo a lo largo de cinco millones de años. Mediante modelos bayesianos y análisis filogenéticos, un trabajo observa que, cuantas más especies de Homo había, mayor era la tasa de especiación. Esto apenas tiene parangón en la ciencia evolutiva dado que, en otros vertebrados, las tasas de especiación aumentan y luego se estancan a medida que los nichos ecológicos se llenan, momento en que las tasas de extinción comienzan a aumentar. Este argumento reforzaría que la competencia entre especies fue un factor evolutivo importante. En cambio, en los homininos, cuando esos nichos se fueron llenando, surgían aún más especies. También lo han observado en algunas especies de escarabajos isleños, cuyos ecosistemas han podido producir tendencias evolutivas inusuales. Los autores de este trabajo observan que, mientras que especies de homininos como Paranthropus probablemente evolucionaron fisiológicamente para ampliar su nicho, por ejemplo, adaptando los dientes para explotar nuevos tipos de alimentos, el motor del patrón tan diferente en nuestro género Homo podría haber sido la tecnología. Las herramientas de piedra, el fuego, o las técnicas de caza intensiva son comportamientos extremadamente flexibles que permiten generalizar y superar rápidamente los nichos ecológicos, que obligan a otras especies a competir por el hábitat y sus recursos, sin necesidad de sobrevivir mucho tiempo para desarrollar nuevos planes corporales [+].
- Siempre es bienvenido un nuevo yacimiento olduvayense. Se trata de Sare-Abururu, situado en la península de Homa, en el suroeste de Kenia, donde ya se conocen otros conjuntos olduvayenses procedentes de Nyayanga (Plioceno final, ~3-2,6 Ma) y Kanjera Sur (Pleistoceno inicial, ~2 Ma). Mientras que en estos últimos sitios los homininos obtenían diversas materias primas de alta calidad a más de 10 km de distancia, más tarde, en Sare-Abururu los homininos hace ~1,7 Ma dejaron 1754 artefactos fabricados a partir de guijarros de cuarzo, en una reducción simple aunque produciendo hábilmente bordes cortantes con pocos errores. Esto muestra que las estrategias oportunas no necesariamente indican una falta de habilidad o de materias primas adecuadas. Sare-Abururu se halla a unos 12 km al sureste de Kanjera South y 18 km al este de Nyayanga. Los patrones de adquisición y reducción de líticos en la península de Homa parecen reflejar variaciones en los contextos de recursos locales en lugar de cambios evolutivos a gran escala en la movilidad, el coste energético o la cognición de los fabricantes de herramientas [+].
- Un nuevo trabajo de modelización indica que el Olduvayense pudo haberse originado hace 3-3,2 Ma en algún momento cercano a la ocurrencia de los artefactos de Lomekwi 3 [+].
- Dos nuevas mandíbulas de Paranthropus boisei aportan información muy interesante sobre esta especie [+]. Por un lado, KNM ER-42709 es una hemimandíbula sin dientes datada en 1,4 Ma, el parántropo más reciente conocido en Kenia hasta ahora, y uno de los más recientes del registro fósil junto con KGA 10-525 de Konso (1,42 Ma) y OH 80 (1,338 Ma). Por otro lado, KNM ER-42801 es un fragmento mandibular con un molar M3 datado en 1,55 Ma. Su entorno se caracterizaba por la abundancia de vegetales tipo C4, en un momento previo al incremento de la cobertura forestal (plantas C3) que tuvo lugar en la transición del Pleistoceno inferior al medio (1,3-0,7 Ma en el este de África). Estos dos especímenes enriquecen la variabilidad intraespecífica en las dimensiones dentales y del cuerpo mandibular.
- Se han hallado marcas de corte sobre los restos esqueléticos del elefante FN3-5-MPS (Mammuthus meridionalis), que murió de forma natural, halllado en Fuente Nueva 3, Orce (Granada) entre 2001 y 2003. Fueron realizadas por homininos y por felinos, posiblemente tigres dientes de sable, hace 1,2 Ma (millones de años), según se ha observado en la tafonomía y la microestratigrafía. Se trata de la evidencia más antigua conocida de marcas de cortes en huesos de proboscidios en el oeste de Eurasia [+].
- De los tres fósiles originales a partir de los que Dubois definió la especie Homo erectus, un nuevo estudio considera que sólo la calota Trinil 2 corresponde al holotipo [+].









