Paleoantropología: novedades 3er trimestre 2024

Paleoantropología: novedades 3er trimestre 2024

¡Hemos cerrado un trimestre cargadito de novedades importantes! Aquí va mi resumen de las 39 seleccionadas:

  • Una reevaluación de la morfología de los huesos coxales en el Australopithecus prometheus StW 573 de Sterkfontein Member 2 (3,67 millones de años, Ma), comparada con la variación de los huesos coxales en humanos y simios actuales, así como en otros homininos del Plioceno y del Pleistoceno, sugiere distintas morfologías y múltiples formas de bipedalismo entre los primeros homininos, y un «refuerzo firme» de la hipótesis de una segunda especie de Australopithecus en Sterkfontein [+].

Modelos digitales de StW573 y StW 431. Crédito: R. Crompton et al. (2024).

  • Bienvenidos dos nuevos dientes de Paranthropus en Olduvai: los molares OH 92 y OH 30B. Este último procede del sitio Maiko Gully en Frida Leakey Korongo (FLK) y, por su morfología, se ha podido determinar que pertenece al individuo OH 30 hallado en 1969, datado en 1,8-1,7 Ma. En cuanto al OH 92, se halló en el área Bell’s Korongo (BK), pero no se ha podido identificar la capa sedimentaria de donde procede [+].

Dientes analizados en A. Riga et al. (2024)

  • La comparación entre el conjunto achelense de MW5 (Melka Wakena, Etiopía), de 1,37-1,34 Ma, con otros conjuntos anteriores de 1,6 y 1,7 Ma, muestra una mayor planificación previa para la adquisición de materia prima y una mayor inversión en el control de las propiedades morfométricas de los artefactos, que marcan el cambio hacia una tecnología basada en lascas grandes (Large Cutting Tools, LCT) [+].
  • Se ha revisado la datación de los tres yacimientos de Orce (sur de España) que cuentan con algunas de las evidencias más antiguas de homininos en Europa occidental: Venta Micena (1,32 Ma), Barranco León (1,28 Ma) y Fuente Nueva 3 (1,23 Ma) [+].
  • Y seguimos en Orce. Aunque se publicó al final del anterior trimestre, no quiero dejar de mencionar el estudio sobre la interpretación de los restos de megafauna hallados en Fuente Nueva 3. La capa 5 del nivel superior tiene suelos de arenas finas y blandas con presencia de muchos restos de megahervíboros, como Mammuthus meridionalis, que serían consumidos por carroñeros como hienas gigantes (Pachycrocuta brevirostris). En las capas 2-3 del nivel inferior, formadas por limos y arcillas, se han hallado numerosos manuports, piedras no modificadas utilizadas por los homininos como herramientas de percusión para fracturar huesos y acceder al tuétano [+].
  • Barranc de la Boella puede representar una dispersión temprana del Achelense desde África hace unos 1,4 Ma, potencialmente conectada a conjuntos como ‘Ubeidiya. Este trabajo subraya la complejidad de la tecnología lítica durante la aparición de nuevos comportamientos en los conjuntos europeos de Modo 2 inicial, que se extienden más allá de la mera aparición de LCTs [+].
  • La caza humana fue un factor clave en la pérdida de docenas de especies de proboscídeos: la tasa de extinción de estos animales se quintuplicó cuando aparecieron los primeros humanos hace unos 1,8 Ma, y aumentó aún más cuando aparecieron los humanos modernos, según el análisis de miles de fósiles asistido por IA [+]. Hoy en día, solo quedan tres especies de este grupo.
  • La concentración de yacimientos en puntos calientes como el Sistema del Rift de África oriental es un factor a tener en cuenta para evitar el sesgo en nuestra comprensión de la evolución humana. Es una discusión que surge de haber estudiado los mamíferos modernos de cuerpo mediano y grande especialistas del Rift, entorno que representa sólo el 1,6% del rango total de los mamíferos africanos. En particular, los cráneos de primates modernos del Rift suponen menos del 50% de la variación total entre todos los cráneos de primates africanos [+].
  • El genoma humano de alta cobertura más antiguo hasta la fecha es el de Denisova 25, un denisovano de hace 200 miles de años (ka), 80 ka más antiguo que el genoma del neandertal de la cueva siberiana de Chagyrskaya. Se trata de un individuo masculino que proviene de una población distinta de denisovanos tempranos que se cruzaron varias veces con un grupo de neandertales cuya población no había sido detectada antes en el ADN. De ésta heredó el 5% de su ADN. Es el segundo genoma denisovano secuenciado, tras el de la falange distal de Denisova 3 (60-80 ka). Todavía no publicado, este trabajo se anunció en la reunión anual de la Society for Molecular Biology and Evolution [+].
  • Utilizando genomas de 2000 humanos modernos, así como de tres neandertales y un denisovano, se ha conseguido mapear el flujo genético recurrente entre los tres grupos humanos durante los últimos 200 ka: una primera oleada de contactos hace unos 200-250 ka, otra hace unos 100-120 ka y la mayor hace unos 50-60 ka [+].
  • Un fragmento de húmero de 700 ka hallado en Mata Menge (Indonesia) procede de un individuo adulto que mediría unos 100 cm, es decir, unos 6 cm menos que la estatura estimada según la longitud del fémur para el esqueleto de Homo floresiensis de Liang Bua, de 60 ka. De hecho, es el húmero más corto del registro fósil hominino [+]. Recordemos que los molares de Mata Menge también son más pequeños que los conocidos de cualquier otro hominino.

Fragmento de húmero de Mata Menge (izda) a la misma escala que el húmero de Homo floresiensis de Liang Bua (centro y derecha). Crédito: Yousuke Kaifu.

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Romito 2: un caso de enanismo en el Paleolítico superior estudiado con la Bioarqueología del Cuidado

Romito 2: un caso de enanismo en el Paleolítico superior estudiado con la Bioarqueología del Cuidado

[English version below]

Romito 2 es el esqueleto de un individuo masculino que vivió hace unos 11.500 años en la región de Calabria, al sur de Italia. Su edad al morir era de 17-20 años. Fue mencionado inicialmente por Graziosi (1963) y Messeri (1966), pero su primer estudio en profundidad fue publicado por Frayer et al (1987) y Frayer et al (1988). Tilley (2015) analizó el individuo bajo el método de la Bioarqueología del Cuidado (BdC) aplicando la herramienta estructurada del Índice del Cuidado (Tilley y Cameron, 2014).

Este esqueleto se halló muy bien conservado (un 75%), y lo primero que llama la atención de él es la baja estatura, de 110-120 cm. Además, muestra distintas patologías, como la desproporción de sus extremidades y anomalías en los brazos, muñecas, manos, pies, vértebras y cráneo. La etiología de talla baja, macrocefalia y displasia ósea corresponden a una forma extrema de enanismo llamada displasia acromesomélica.

Su cuerpo formó parte de un enterramiento doble. Junto a él, se depositó también una mujer de 25-30 años (Romito 1), aparentemente con los brazos de él sobre ella. La estatura de la mujer Romito 1 era de 144 cm, y se trata de uno de los individuos más pequeños y gráciles del Paleolítico superior europeo. Aunque se ha propuesto un posible motivo ritual del enterramiento doble por la característica común del pequeño tamaño de ambos, esto no se puede determinar, ni tampoco un vínculo genético entre los dos. Asociado a Romito 2, se colocaron dos cuernos de uro (Bos primigenius), uno en la parte superior y otro en la parte inferior de su cuerpo.

Su contexto indica que estos individuos pertenecían a un grupo pequeño de cazadores-recolectores del Paleolítico superior que vivía en un terreno montañoso, en el cual tenía alta movilidad. Su dieta era abundante en carne, si bien también tenían episodios frecuentes de carencia nutricional.

Con esto, acabamos de resumir la primera etapa del método de la BdC, en la que hemos documentado los restos esqueletales, sus patologías, el tratamiento funerario, y el contexto ecológico y de modo de vida del grupo. La segunda etapa corresponde a la identificación de los impactos clínicos y funcionales, y su severidad, que permiten evaluar la necesidad de cuidados que pudo requerir Romito 2.

Los impactos clínicos ciertos que afectaron a Romito 2 fueron su enanismo extremo, la extensión limitada de los brazos (no podía doblarlos más de 130°), la limitación de la pronación y supinación de sus brazos, y la deformación de manos y pies. Muy probablemente, Romito 2 tuvo un retraso del desarrollo motor durante la infancia, carencia de movilidad y resistencia, y reducida capacidad de agarre y manipulación. Es probable además que sufriera momentos de dolor neuropático y complicaciones cardiovasculares, respiratorias y endocrinas.

Estos problemas no impedirían a Romito 2 realizar actividades esenciales diarias, como el acceso a alimentos y agua sin ayuda, comer y beber, gestionar su higiene personal, manipular objetos, y la movilidad en distancias cortas. Sin embargo, tendría restricciones para llevar a cabo ciertas actividades instrumentales, demandas básicas del modo de vida de su grupo como la participación en algunas tareas económicas (caza) y domésticas (trabajo sobre piedra, hueso y madera), la movilidad en los terrenos difíciles donde vivían, y tal vez el aprendizaje y aplicación del conocimiento. Por tanto, en aquel grupo claramente existió una necesidad de cuidados a Romito 2.

¿De qué tipo serían esos cuidados? La tercera etapa del método consiste en esbozar el modelo de cuidados aportados al individuo. Probablemente Romito 2 no requeriría acciones de ayuda directa, pero sí una adaptación del grupo a los problemas que podría tener en su desarrollo, movilidad y participación en las actividades económicas y sociales. Es posible que se necesitara extender la crianza en el periodo inicial de su infancia, para compensar los retrasos en el desarrollo motor. Superada la infancia, el grupo aceptó las diferencias funcionales físicas del individuo y se ajustó a ellos, revisando las expectativas ordinarias de un miembro del grupo. Las evidencias de su dieta, la misma que el resto del grupo, y las características de su enterramiento indican una plena inclusión social. Es también posible que el grupo buscara la posible adopción de estrategias alternativas para la participación del individuo en sus actividades económicas, tales como buscar plantas o leña.

Con todo ello, llegamos a la cuarta y última etapa. ¿Cuál es la interpretación que podemos realizar de los cuidados que recibió Romito 2, bajo las perspectivas grupal e individual? Por una parte, en un grupo pequeño con economía de subsistencia, mantener a un individuo incapaz de contribuir por igual está expresando una cohesión interna, y capacidad y disposición para gestionar la asignación de tareas y los recursos escasos. Por otra parte, es improbable que el enanismo se conociera anteriormente, así que la «aceptación de la diferencia» sugiere una flexibilidad social y cognitiva del grupo, donde todos los miembros del grupo son parte de un todo indivisible, y las diferencias individuales son secundarias. Para el individuo, los constantes retos físicos que afrontó en un entorno vital tan duro, sugieren una notable resiliencia.

Bioarqueología del Cuidado

La BdC es una línea de trabajo que aborda la identificación y análisis de evidencias de discapacidad y de cuidados entre humanos en el pasado, a partir de los indicadores físicos de los restos de individuos que sugieren un periodo de supervivencia con patologías graves y/o limitantes funcionalmente. Junto con los contextos cultural, social y ecológico de dichos individuos, permite inferir aspectos de un comportamiento notablemente vinculado a los seres humanos como es el cuidado, así como de las habilidades sociales que emplearon en su grupo para adaptarse a aquella situación. Sigue leyendo